El objetivo de las negociaciones, según Cepsa, es traspasar la barrera de los servicios para el automóvil, la alimentación y el hospedaje, a los que hasta ahora se limitban las gasolineras, para convertirlas en auténticas áreas de prestación de servicios.

Las fuentes consultadas señalaron que no se trata de incluir simplemente cajeros para realizar operaciones sencillas, sino de buscar soluciones tecnológicas que permitan a un usuario de gasolinera realizar una transferencia, ordenar una inversión o pedir un crédito, entre múltiples opciones más de servicios financieros.

Para Cepsa, el interés de esta estrategia está en mantener su cuota de mercado, cada vez máscompetitivo, en el actual nivel del 25% de las ventas totales del sector, frente a su gran competidor, Repsol, que basa su estrategia de liderazgo en el mayor tamaño de la red. "Tenemos que hacer cosas diferentes y de calidad para seguir atrayendo a los clientes", señalaron las fuentes de la petrolera.

Por su parte, el atractivo de la operación para el Central Hispano estaría en la introducción de sus servicios de banca al por menor, una de las áreas más competitivas del negocio financiero español, enla red de gasolineras, una experiencia inédita que ayudaría al banco a elevar sus ratios de actividad y de clientela.

La estrategia que diseñan los responsables de Cepsa y el BCH pretende responder a la creciente competencia de otros sistemas de distribución, como los hipermercados, y a la tendencia a aumentar el número de servicios que el usuario pueda recibir en una estación de servicio.

De hecho, la compañía petrolera cuenta ya con una marca propia de tiendas de autoservicio y restauración denminada "De Paso" y trabaja en otras posibilidades de negocio, como la posible venta de su famosa bombona de butano de acero inoxidable, pendiente de la homologación por el Ministerio de Industria, o la creación de centros logísticos de almacenamiento, carga y descarga de mercancías en puntos estratégicos de su red de gasolineras.