Las regiones que empeorarán sus resultados son Andalucía, Asturias, Baleares, Castilla y León, Madrid y Murcia, en tanto que mejorarán todas las demás, lo que siuará el crecimiento medio del PIB nacional en el 0,8 por cien.

La mayor caída será la de Madrid, que según el Ceprede creció en 1992 un 1,2 por ciento y este año lo hará sólo en un 0,4 por cien.

La razón de este comportamiento reside en la repercusión que tiene sobre la economía madrileña la administración pública, a cuyos funcionarios se les ha aplicado este año una subida de sólo un 2 por cien.

Baleares será la única comunidad con un crecimiento negativo, en una décima (frente a un aumentodel 0,2 por cien en 1992). Asturias crecerá un 0,5 (un 0,7 el año pasado), Castilla y León un 0,4 (un 0,8), Murcia un 0,9 (un 1,4) y Andalucía un 1,3 (un 0,8).

LA QUE MAS CRECERA

Por otra parte, la comunidad autónoma que más crecerá este año es la de Castilla La Mancha, que alcanzará un 2,5 por ciento, el triple que la media nacional.

Le siguen Extremadura (1,8), Cataluña y Galicia (1,6), Cantabria (1,5), La Rioja, Aragón y Valencia (1,4), Navarra y Canarias (1,3) y Murcia (0,9).

En su anáisis regional, el Ceprede señala que la cornisa cantábrica continuará en declive, con problemas especialmente en la industria de bienes de equipo e intermedios.

Las regiones del valle del Ebro (Aragón, Navarra y La Rioja) se inclinan cada vez más hacia el sector terciario, lo que "está incidiendo positivamente sobre el nivel de crecimiento".

El eje sur, compuesto por Andalucía y Extremadura, "se acerca al conjunto nacional" y las dos Castillas presentan una evolución favorable en el bienio 92-93,a pesar de que el sector agrícola pierde posiciones.

Las regiones del arco mediterráneo, como Cataluña y Valencia, volverán a recuperar ritmos de crecimientos superiores a la media nacional, aunque, como en el 92, será inferior al de las autonomías más pobres.