Respecto al hecho de que ETA no avisara de la colocación del vehículo-bomba, López dijo a Servimedia que "es muy pronto para valorar" si el cambio de modus operandi es "una doctrina asesina nueva" o "se ha debido a otra cosa". En cualquier caso, dijo que es "un salto cualitativo muy importante en el ánimo de matar".

El secretario general de la CEP constató la "voluntad inequívoca" de ETA de "morir matando", ya advertida en los últimos meses, y añadió que, "como en el atentado contra el inspector Puelles, no nos queda más remedio que apretar los dientes y potenciar el binomio policía más jueces, que es el único existente para acabar con esta locura".