Gavilán aseguró que en estos momentos hay más de 10.000 subsaharianos en las cercanías de la frontera dispuestos a asaltar la valla de Ceuta y Melilla. Denunció, asimismo, que 25 policías han resultado heridos con cortes en enfrentamientos con los inmigrantes durante los últimos días.

Para el portavoz de la CEP, las Fuerzas Armadas "sólo se movilizan en situación de alarma, excepción, sitio o catástrofe. Aquí nadie ha decretado el estado de alarma, excepción o sitio, así que el Gobierno reconoce con esta medida que su política migratoria es una auténtica catástrofe".

Insistió en que esta situación se deriva del proceso de regularización extraordinario puesto en marcha por el Ejecutivo, que ha tenido un "efecto llamada" sobre los potenciales inmigrantes del centro de África.

Gavilán denunció que el Gobierno acordó este proceso con "cuatro ONG" sin tener en cuenta la opinión de las Fuerzas de Seguridad, jueces, fiscales e inspectores de trabajo.

"Este Gobierno ha hecho un proceso de regularización a espaldas de la sociedad y de las organizaciones, y está empezando a pagar la política catastrófica que va a poner a España en los puestos de salida de la inmigración irregular de toda Europa", insistió.

El portavoz de la CEP denunció la falta de colaboración de las autoridades marroquíes en el control de la inmigración ilegal y advirtió que, en un máximo de 40 días, los inmigrantes que han saltado la valla estarán "vagando por las calles" de la península, ante lo cual "nosostros no nos podemos hacer responsables de la seguridad ciudadana".

Explicó que todos los inmigrantes que han logrado entrar en Ceuta y Melilla no podrán ser repatriados porque vienen indocumentados y porque no hay acuerdos con los países de origen para efectuar la devolución.

Dentro de mes y medio, los inmigrantes pasarán a centros de acogida en Algeciras, Murcia, Valencia, Madrid y Barcelona y 40 días más tarde, dijo, serán "puestos en libertad y se convertirán en inexpulsables y vagabundearán por las calles españolas".