REFORMA LABORAL

CEOE PREFIERE QUE EL GOBIERNO NO LEGISLE SI NO HAY ACUERDO EN LA NEGOCIACIÓN

- Rechaza la creación de impuestos medioambientales por sus efectos en empleo, costes y competitividad

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente de la CEOE, José María Cuevas, afirmó hoy que los empresarios prefieren que el Gobierno no legisle si no hay acuerdo en la mesa de diálogo social para la reforma del mercado de trabajo.

En su intervención en el Foro Nueva Sociedad, patrocinado por la Fundación Pfizer y la Fundación ONCE, Cuevas apuntó, para el escenario de que no haya acuerdo, que "lo mejor que nos puede pasar es que nos quedemos como estamos".

El presidente de CEOE incidió en que el pacto está más cerca con el Gobierno que con los sindicatos. El acuerdo es "posible" con el Gobierno, pero "no tan posible y fácil" con los sindicatos. En este punto, descartó que pueda producirse, como en procesos anteriores, una división entre CCOO y UGT.

En cuanto a la situación actual del proceso, indicó que "no sabemos cuánto va a durar o debe" durar la negociación, ni qué decisión tomaría el Ejecutivo si se ve que no hay opciones para el acuerdo. "Tendrá que ser el Gobierno el que decida si gobierna o se abstiene", sentenció.

Cuevas defendió que la propuesta de reforma realizada por CEOE permitiría que cinco millones de trabajadores temporales pasaran a indefinidos, lo que contribuiría a reducir en 12 puntos la tasa de temporalidad, a un entorno ligeramente por encima del 20%, equiparándose con la media de la UE.

A su juicio, y en contra de lo que se ha interpretado, la idea de modificar los contratos por obra para que sean fijos con una indemnización gradual de despido de 8 días por año por el primer ejercicio de antigüedad, hasta 33 a partir del quinto año, "no significa abaratar el coste del despido", sino aumentarlo para quienes hoy tienen un contrato temporal.

Reconoció, sin embargo, que "ya no tenemos mucha confianza con que se acepte nuestra propuesta", pero se "mantiene la incertidumbre por lo que hará o no el Gobierno". "Lo mejor que nos puede pasar es que nos quedemos como estamos", afirmó.

El presidente de CEOE insistió en la histórica reclamación empresarial de reducir la "sobrecotización" a la Seguridad Social y se preguntó "hasta cuándo" debe incrementarse el fondo de reserva de las pensiones, que ya alcanza los 30.000 millones de euros.

En su opinión, una reducción de la cuota que aportan los empresarios a la Seguridad Social "actuaría como un elemento favorecedor" de la competitividad y mejoraría el empleo.

MENOS IMPUESTOS

En materia impositiva, Cuevas incidió en que la presión fiscal habrá subido 1,2 puntos entre 2003 y 2006, y reclamó que la reforma que acometa el Gobierno sirva para reducir la presión impositiva, no para una redistribución de la carga fiscal entre impuestos directos e indirectos.

La primera que ha de hacerse, aseguró el presidente de CEOE, es la reducción de los impuestos sobre los beneficios empresariales. Sin embargo, lamentó que, cuando "aún no se ha concretado" cuál va a ser la rebaja del IRPF y del Impuesto de Sociedades, ya se esté hablando de creación de impuestos medioambientales.

Cuevas se mostró "preocupado" por estas nuevas figuras impositivas y alertó de sus efectos sobre la competitividad, el empleo y los costes de las empresas.

DISCAPACIDAD

Preguntado por la contratación de personas con discapacidad, aseguró que las empresas "están incorporando" a discapacitados a sus plantillas, "en un proceso acelerado".

Admitió que queda camino por recorrer y que la actividad de las empresas no da resultados en "48 horas", pero defendió que "el proceso no está yendo hacia atrás, está yendo en el sentido positivo, de cada vez mayor contratación" de discapacitados.

Sobre la implantación de un permiso de paternidad de dos semanas, tal y como ha propuesto el Ejecutivo, criticó el que la medida no se haya trasladado previamente a la mesa del diálogo social. Eso es "faltar a las reglas del juego" y quitar "confianza" a la negociación.

Cuevas resaltó, por otra parte, que el coste para las empresas de contratar a una mujer es superior al de un hombre, lo que las hace menos competitivas.

Aplaudió que, como se hace en los países nórdicos, la Seguridad Social subvencione ese mayor coste que tiene la mujer para potenciar su incorporación al mercado laboral.

Pero incidió en que, antes, ha de tenerse en cuenta que en esos países el 90% de los costes de la Seguridad Social se financian con impuestos, y no, como en España, con las aportaciones empresariales.

(SERVIMEDIA)
21 Nov 2005
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