La CEOE considera que la convocatoria de siete días de paro con que han respondido los sindicatos UGT y CCOO demuestra que han convertido el derecho de huelga "en arma de intimidación y chantaje a los empresarios".

La patronal declina "cualquier responsabilidad sobre los efectos de una huelga que es convocada por los sindicatos sin razón suficiente, con convenios del sector vigentes y uscando el máximo daño económico y el máximo desprestigio de la imagen de España en el exterior".

"Solamente a las centrales convocantes", añade el comunicado, "corresponde la responsabilidad de esta medida, que se enmarca en el continuo abuso de un instrumento de efectos desmedidos para presionar e intimidar a los empresarios, a las autoridades y a los ciudadanos".

Según la CEOE, el desacuerdo sobre el convenio general que habría de sustituir a la ordenanza laboral de la construcción de 1970 obeece a "la inconveniencia de algunos de los puntos que las centrales sindicales pretendían imponer a la CNC".