Pascual precisó que los resultados por zonas turísticas han presentado más diferencias que otros años, debido a la Exposición Universal de Sevilla, que ha restado turistas a otras áreas peninsulares, aunque no a Canarias y Baleares.

Según el responsable de la CEOE, los ingresos turísticos aumentarán por la mayor afluencia d extranjeros y por la devalución de la peseta, lo que incrementa el atractivo de España en precios.

Sin embargo, Pascual señaló que los empresarios turísticos afrontan con "preocupación" el año 93, por la crisis general de la economía y por el efecto negativo que tendrá en el sector la supresión de los contratos temporales de fomento del empleo de seis meses de duración, la aplicación de una tasa aeroportuaria y la nueva Ley de Huelga.

Para el dirigente de la CEOE, la imposición de una tasa aeroprtuaria es "un disparate", al igual que la aplicación de un tipo de IVA del 15 por ciento para el tráfico aéreo de pasajeros dentro de España.

Pascual señaló que ese planteamiento lleva al absurdo de que un viaje entre Madrid y Baleares estará gravado con un IVA superior a otro realizado desde la capital de España a la Costa Azul francesa, lo que supone un estímulo a los españoles para que hagan turismo en el extranjero.

El responsable de la CEOE pidió asimismo a la Administración que no imponga a tasa aeroportuaria a principios de 1993 y que espere al menos hasta el verano, para no desalentar el turismo de invierno.

LA LEY DE HUELGA

Otra iniciativa del Gobierno que, según Pascual, perjudicará al turismo es el nuevo texto de la ley de huelga. "Se le ha dado la potestad a los sindicatos para que paren cuándo, cómo y de la forma que quieran el sector del turismo", indicó.

En su opinión, uno de los aspectos más perjudiciales de la nueva ley es la prohibición de utilizar personal ajeno a ls empresas para sustituir a los huelguistas, ya que hasta ahora los propietarios de establecimientos pequeños recurrían a familiares.

A su juicio, todas estas iniciativas van en contra de las medidas recomendadas en el Libro Blanco que elaboró la Secretaría General del Turismo y "atacan a la línea de flotación de las empresas turísticas".