CEOE CONFIA EN QUE UGT Y CCOO MANTENDRAN LA MODERACION SALARIAL EN 1996, PESE A SUS AMENAZAS
- Arturo Gil dice que los sindicatos tienen problemas internos y están obligados a hacer exigencias de este tipo
- La patronal recomendará subidas salariales inferiore a la previsión de IPC el próximo año
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El vicepresidente primero de la CEOE, Arturo Gil, está seguro de que UGT y CCOO no abandonarán la moderación salarial en la negociación colectiva de 1996, porque "yo creo que los sindicatos tienen un sentido de la realidad y saben que una desmoderación salarial en este momento no es buena ni beneficiosa para la economía española y para lo que ellos representan".
En una entrevista concedida a Servimedia, Gil declaró: "Yo no m creo en absoluto que los sindicatos vayan a tirar las patas por alto el año que viene", en alusión al anuncio de los líderes de UGT y CCOO de que en 1996 abandonarán la moderación salarial de los últimos dos años.
Gil explicó que, aun en el caso de que UGT y CCOO pretendan llevar adelante esta medida, hay que tener en cuenta que "cada día prima más, con el nuevo modelo de relaciones laborales introducido por la reforma, la negociación en cada empresa, y dentro de la empresa con cada trabajador".
"Esas grandes operaciones que hicimos hace años de sometimiento de la voluntad de trabajadores y empresarios a decisiones de la CEOE y los sindicatos están fuera de lugar. Ya pueden decir la CEOE y los sindicatos lo que quieran, que cada empresa y cada puesto de trabajo se discute sobre la mesa", dijo.
Para Gil, "los sindicatos han dejado de tener la gran capacidad que tenían de influir en la negociación colectiva, como tuvieron hace años". Afirmó que los propios trabajadores conocen muy bien los probemas de su empresa y los acuerdos que se pueden alcanzar.
"Yo creo que la tónica de la negociación colectiva de estos dos últimos años se va a seguir manteniendo en el año 1996", aseguró. Según Gil, en 1995 el incremento salarial medio pactado en los convenios se situará en una media del 3,7%, cifra que incluyendo antigüedad y otros conceptos subirá por encima del 4%, "que será más o menos la inflación que tengamos este año".
Para Gil, 1995 ha sido un buen año, ya que "no ha habido una destrucció masiva de puestos de trabajo. Las empresas ya han ajustado bastantes sus plantillas, y la productividad ya no se va buscando por la eliminación de puestos de trabajo, sino racionalizando el proceso interior de las empresas".
Señaló que la reforma laboral, aunque es "escasa", permite negociar una mayor flexibilidad en las empresas en materia de horarios, jornadas y otros aspectos que pueden mejorar la productividad sin tener que recurrir a reducciones de plantilla. "Eso me parece más sensato que lo qu hacíamos hace años, y yo creo que esa sensatez va a seguir en el año 96", aseguró.
"Los sindicatos, lo que ocurre es que en estos momentos tienen muchos problemas internos, y tienen que hacer gestos y decir cosas, pero al final el 96 será un año razonable", aseguró Gil, quien se mostró convencido de que "la reforma se seguirá desarrollando en los próximos años", pese a la oposición de los sindicatos.
POR DEBAJO DEL IPC
Gil explicó que la CEOE todavía no ha decidido qué subida salarial recomendrá a sus empresas, pero recordó que la tesis del año pasado fue que los aumentos salariales fueran inferiores al IPC previsto y "el próximo año creo que seguiremos con la misma teoría".
El responsable de la patronal empresarial explicó que, además, este año es más difícil realizar esa recomendación, porque "no se va a aprobar el presupuesto y no sabemos de qué nivel de previsión de IPC hablamos para 1996".
Gil se refirió también a la situación de la economía española y aseguró que "ya ha llegadosu tope de crecimiento y estamos ya bajando. El 3,4% de crecimiento del PIB que queríamos para este año no se va a alcanzar, y yo creo que en 1996 estaremos con algo menos de crecimiento que este año, aunque depende mucho del consumo interno, que es la variable que este año ha fallado".
Según Gil, los españoles tienen dinero, pero por miedo a las incertidumbres y las expectativas de empleo derivadas de la situación política y económica prefieren ahorrarlo en lugar de gastarlo, "lo cual no es malo, peo hasta unos límites, porque contiene el crecimiento económico".
"Si todo continúa como está, el crecimiento del PIB en 1996 será algo inferior al del 95. Lo que pasa es que hay una variable que cambia todo: que las elecciones sean en marzo y pueda haber un nuevo Gobierno que inspire confianza y alegría, con lo que probablemente el consumo privado crecerá algo más y mejoraremos algo", concluyó.
(SERVIMEDIA)
18 Oct 1995
NLV