En un comunicado, CEOE indica que, como consecuencia de este hecho, se produce "una nueva merma de competitividad que acelera nuestro déficit en la balanza de pagos y condiciona la bonanza del desarrollo económico español y el alto nivel de empleo alcanzado".

Para prevenir una espiral inflacionista, los servicios técnicos de CEOE consideran que "sería deseable" que la negociación colectiva tuviera en cuenta para fijar el incremento salarial la evolución de la productividad y la de los sueldos en otros países europeos.