Según una nota de la Oficina del Portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, el presidente de la Empresa Nacional de Residuos Radioactivos (Enresa), José Alejandro Pina, ha anunciado oficilmente el desmantelamiento del centro de investigación a José Bono, presidente del Ejecutivo castellano-manchego.

Con el anuncio oficial de la marcha de CIEMAT, acaban las especulaciones sobre la instalación de un hipotético almacén de residuos nucleares en la citada localidad, según informa el Gobierno de Castilla-La Mancha.

La mina abandonada de uranio, situada en la finca de "El Berrocal", favoreció la selección de la zona como centro de investigación, ya que además se trata de un terreno muy racturado, con una topología abrupta, y cercano a Madrid.

Estas condiciones posibilitaron el desarrollo del proyecto en la zona desde 1989. Desde entonces, se acondicionó la mina para posteriormente realizar sondeos y estudios mineralógicos y petrológicos.

Grupos ecologistas como Greenpeace y Aedenat denunciaron hace tres años que los estudios tenían como objetivo instalar un cementerio nuclear en la localidad toledana, puesto que en la mina había grandes bloques de granito, que hubieran permitid almacenar ese tipo de residuos.