En un desayuno sobre el sector farmacéutico, estas entidades pusieron de manifiesto la necesidad de "mejorar el funcionamiento de la cadena de suministro y garantizar la máxima seguridad en la administración de medicamentos al paciente".

Los asistentes al encuentro apostaron por invertir entecnología RFID (identificación por radiofrecuencia), que ya ha demostrado su eficacia en otros entornos de la industria, y que "permitiría catalogar un pedido completo de medicamentos con tan sólo pasarlos por un arco lector", lo que redundaría en "importantes ahorros en tiempo y personal, además de garantizar la seguridad del paciente y la trazabilidad de los medicamentos".

Asimismo, llamaron la atención sobre "los costes que requiere la integración de la tecnología, derivados de la necesaria inversión tecnológica y del reetiquetado de los medicamentos".

Sin embargo, Alfonso Arbaiza, director general de Fundetec, destacó la importancia de "no considerar esos desembolsos como un coste, sino como una inversión de futuro que va a simplificar el trabajo diario y a mejorar el funcionamiento del sector, además de generar ahorros proporcionales a esos costes".

Por su parte, Ramón García, director de Innovación y Proyectos del CEL, apuntó la existencia de un problema de asimetría: "El que tendría que asumir la iniciativa -el laboratorio- sería tal vez el menos favorecido por la inversión realizada, mientras que los que más ahorrarían serían los que no tendrían que hacer el desembolso económico".

Por este motivo, los asistentes al desayuno consideraron necesario que exista una coordinación de todos los agentes del sector farmacéutico para favorecer "la identificación de sus diferentes necesidades y su interés común".

Los participantes en el encuentro debatieron también sobre "las dificultades que la transferencia de competencias en materia sanitaria está generando en el uso generalizado de la receta electrónica".

Por ello, consideraron que debería haber un consenso europeo, "una legislación europea en materia sanitaria que tuviera su transposición a la normativa española, al igual que se ha hecho con la Ley de Firma Electrónica". Y apuntaron que "sólo así se podría implantar la e-receta de forma efectiva en todo el país".