En un comunicado de prensa publicado hoy, Aedenat afirma que las dos centrales disponían de sistemas de contención que incorporan mecanismos de eliminación de gases procedentes de un posible mal funcionamiento del reactor desarrollados por la empresa norteamericna General Electric, similar al modelo instalado en la central de Chernobil. Cofrentes continúa con este sistema.

Un estudio realizado en 1986 por la Comisión Reguladora Nuclear (NRC) de los Estados Unidos sobre dichos sistemas de seguridad determinó la imposibilidad de contener una fuga radiactiva, por lo que la NRC aconsejaba el cambio de los sistemas de venteo de todos los reactores de este tipo.

El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) español, siguiendo las pautas de la NRC, dispuso el pasado ms de mayo la modificación de los sistemas de venteo de la contención de las centrales de Cofrentes y Garoña, aprovechando en el caso de la última una parada del funcionamiento en el mes de junio, mientras que en la central valenciana no se realizará hasta la parada prevista en marzo de 1993.

Para Aedenat, las modificaciones previstas en ambas centrales demuestran que han estado funcionando desde su construcción en una "condiciones inaceptables para la seguridad, lo que en el caso de la central de Cofrntes seguirá siendo así hasta el año que viene".

Según la organización ecologista, "queda claro que la información que se da a los ciudadanos es insuficiente, pues siempre se negó la posibilidad de un accidente de las características de Chernobil, con ruptura de la contención en las centrales occidentales".

"Asimismo", continúa la nota, "estos hechos demuestran una vez más que muchos problemas de la tecnología nuclear están lejos de ser conocidos, lo que supone un gran riesgo al mantener las centales nucleares en funcionamiento".