En la actualidad, la central operá al 93 por ciento de potencia, a pesar de que recientemente entró en funcionamiento la torre de refrigeración que permite a la nuclear no depender del caudal del río Tajo.

Según Aquilino Rodríguez, la razón de no operar a pleno rendimiento se debe a dos causas: por un lado, evitar que el combustible se agote antes de la parada pevista para mediados de enero, y por otro, lograr alcanzar el cien por cien de potencia de forma escalonada, después de meses en los que la central funcionó a ritmos desiguales que llegaron a ser muy bajos a causa del escaso caudal del río Tajo.

Por el contrario, la organización ecologista Aedenat achacó la imposibilidad de rendir a plena potencia a la existencia de problemas en la vasija del reactor. Concretamente, Aedenat sostiene que la central sufre un proceso conocido como "estratificación técnic", que obligaría a disminuir la potencia.

Aedenat afirmó a través de un comunicado que la "estratificación técnica" hace que la temperatura a la que están sometidos los elementos de la vasija no sea homogénea, "con lo que se somente al elemento a tensiones, que aumentan el riesgo de fisuras y de roturas".

Sin embargo, el director de la central manifestó que la "estratificación térmica" es un fenómeno común en todas las nucleares y en todos los procesos en los que se requieren circuitos cerrados d agua a diferentes temperaturas.

Rodríguez indicó que la "estratificación térmica" hace referencia al proceso físico según el cual el agua varía de posición según la temperatura, ya que el agua caliente pesa menos que el agua fría.

El director de la central aseguró que este fenómeno no tiene nada que ver con la potencia de la instalación y negó que afecté a elementos de la vasija, ya que se produce fuera de ella.

La parada de recarga que Zorita realizará a mediados de enero se aprovechará paa cambiar la tapa de la vasija y revisar la parte inferior de la vasija, por lo que la nuclear permanecerá parada durante unos dos meses.