El temblor de tierra que provocó el terremoto, que alcanzó una intensidad de 6,6 grados en la escala Richter, no llegó a activar los sistemas de seguridad con que cuenta la planta nuclear para los casos de movimientos sísmicos de gran intensidad.

Aunque el seismo se sintió en el emplazamiento, la actividad continuó con normalidad en el interior de la central de San Onofre, que cuenta con dos reactores de agua a presión, cada uno con una capacidad de unos mil megawatios.

La planta nuclear californiana de San Onofre, la única que existe en el sur de este Estado de EE.UU., es de características similares a las españolas de Ascó (Tarragona) y Almaraz (Cáceres).

Luis Gutiérrez Jodra, del Forum Atómico Español, manifestó a Servimedia que los ucesos de California demuestran "el alto grado de seguridad que presentan las centrales nucleares".

Al igual que la de San Onofre, Luis Gutiérrez indicó que las plantas nucleares están especialmente diseñadas para soportar la acción de los movimientos sísmicos.