Para la CLAT, los acuerdos alcanzados en la primera "cumbre", celebrada en México, "han quedado en la teoría y el enunciado de buenas intenciones, pero sin ninguna voluntad política".

Asimismo, denuncian el avance de la corrupción, la mentira y la especulación en el sector público y privado, que, según dicen, están generando un funcionamiento mafioso "en el ámbito de la sociedad entera".

El mensaje de la Central Latinoamericana de Trabajadores afrma que la ausencia de un verdadero Estado de derecho que garantice la libertad, la justicia y los derechos humanos, económicos y sociales agrava la crisis de "representatividad y legitimidad de la sociedad política".

Por ello, destacan la necesidad de iniciar una reforma democrática del Estado, reforzar la sociedad civil, instaurar un nuevo ordenamiento económico, luchar contra la corrupción y encontra una solución política al problema que plantea la deuda externa.