Los manifestantes se quejaron de las escasas subvenciones que recibe este sector, de que cada año pierden más dinero y de que la industria láctea no declara toda la leche que produce.

Aseguraron que, de seguir así, España se quedará sin pequeños y medianos propietarios porque no pueden mantener su puesto de trabajo en esas condiciones.

Los gritos más coreados durante la el acto de protesta fueron: "La industria lechera, la más usurera", "Si estono se arregla, guerra, guerra, guerra" y "La industria de España, la más tacaña".

Cuando los manifestantes llegaron ante la sede de FENIL, un grupo de ellos colocó un ataúd con un cántaro de leche encima, como símbolo de la crisis que atraviesa el sector.

Al término de la manifestación Román Santalla, responsable del Sector Lácteo en UPA, informó de que los precios pagados a los ganaderos españoles son los mas bajos de toda la Comunidad Europea. Dijo que, si no se produce una subida inmediata de os precios lácteos, su organización convocará más movilizaciones en distintas comunidades autónomas.