Los profesionales de los medios de comunicación apoyaron, de esta manera, el comunicado hecho público en el que expresaron su "inquietud y preocupación ante el hostigamiento y los ataques directos que se vienen produciendo de manera reiterada en los últimos tiempos contra un buen número de compañeros".

Manifestaciones, funerales y otro tipo de actos han sido los escenarios más habituales donde se han producido este tipo de acciones a las que los periodistas dicen"basta ya".

Según el texto leido por un representante de los comunicadores, el objetivo de la comparecencia es dejar claro que, "por encima de las naturales diferencias, a los informadores nos une la defensa de la libertad de expresión".

Añade el comunicado que esa libertad de expresión. "Tal y como nosotros la entendemos, todos los sectores de la sociedad deben de disponer de sus propios cauces de comunicación. Pero creemos que no se defiende ese principio sin respetar la libertad de los demás ylas normas por las que nos regimos todos".

Los informadores asumen la crítica a su trabajo pero denuncian que "determinados líderes políticos se erijan en jueces infalibles e inapelables de nuestro trabajo, ni menos aún que la crítica a nuestra labor sea sustituida por la coacción explícita o encubierta".

Tras la lectura del comunicado, los periodistas se disolvieron.