El presidente de la aociación, el ingeniero de Minas José María Gálvez-Cañero, manifestó en rueda de prensa que durante los últimos ocho años hemos asistido "a la dictadura del agua" y se han prohido perforaciones en áreas donde eran necesarias, como Murcia y Albacete.

La Sociedad Española del Agua, compuesta por un centenar de empresas, que incluyen desde comunidades de regantes hasta potabilizadoras y desalinizadoras, acusa de inhibición al Ministerio de Industria, Comercio y Turismo y al Instituto Tecnológico Geominerode España.

Para este colectivo, la política de los distintos gobiernos socialistas ha estado marcada por los intereses de constructoras y otros grupos de presión, que han propugnado la construcción masiva de infraestructuras de dudosa utilidad y el cierre injustificado de acuíferos.

Según esta teoría, los acuíferos 23 y 24 de Castilla-La Mancha no están sobreexplotados y en su cierre influyeron los intereses políticos del duque del Infantado, ya que sólo se habría utilizado el 10 por ciento de lo recursos de que disponen.

Estos grupos de presión habrían impedido la explotación de acuíferos, los cuales pueden solucionar, según José María Gálvez-Cañero, los problemas de abastecimiento que sufren Avila, Toledo, Sevilla, Ciudad Real, Madrid y otras ciudades.

Asimismo, aseguraron que los costes e inversiones que requiere la construcción de grandes infraestructuras o de trasvases, como los que el Gobierno pretende realizar en Madrid y Sevilla, son muy superiores a los que acarrea un sondeo a ml metros de profundidad.

"EL AGUA NO ES ESCASA"

El presidente de la asociación indicó que el agua no es un recurso escaso en nuestro país y añadió que la disponibilidad de aguas subterráneas puede ascender a 400.000 hectómetros cúbicos, mientras que en el caso de las superficiales es de 114.000 hectómetros, de los cuales se aprovechan 45.000.

Sólo la cuenca del Segura sería deficitaria, mientras que en el resto habría agua para garantizar el abastecimiento, tesis que contradice las afirmacionesdifundidas por distintos miembros del Gobierno.

Mientras en Dinamarca e Italia la presencia de las aguas subterráneas en el abastecimiento es del 93 por ciento, en Alemania y Bélgica es del 71, en Holanda del 64 y en Francia del 50. E España es del 40 por ciento en abastecimientos a núcleos urbanos, del 23 en regadíos y del 25 en el conjunto.

Por el contrario, José María Galvez-Cañero afirmó que España es el tercer país del mundo en número de presas, sólo por detrás de Estados Unidos y la antiguaUnión Soviética.

Para solucionar los problemas de abastecimiento, la Sociedad Española del Agua propone alternar el uso de aguas superficiales y aguas subterráneas donde sea posible, ya que en la mitad sur occidental de España la disponibilidad de este último recurso es menor.

El coste de la puesta en marcha de un Plan Nacional de Abastecimiento a Núcleos Urbanos a través de aguas subterráneas lo cifran en 15.000 millones de pesetas.

Además, como fórmula para evitar los casos de corrupción pden la creación del Organismo Nacional del Agua y el Medio Ambiente y su dependencia directa del presidente del Gobierno.

José María Gálvez-Cañero mantendrá una reunión el próximo viernes con el secretario de Estado para las Políticas del Agua y el Medio Ambiente, Vicente Albero, para plantearle estas peticiones.