Eva Domínguez, presidenta de la asociación, solicitó que el ayuntamiento "nos tengan en cuenta sobre un tema que nos afecta, más diálogo y que se acerquen al barrio para conocer realmente la necesidades".

Por su parte, Miguel Ángel Blanco, secretario general de Copyme, pidió "más plazas de carga y descarga con el horario normal" y no sólo las tres horas que pasarán a tener a partir del 31 de julio.

Muchos comerciantes ven peligrar sus comercios y puestos de trabajos. Consideran que las medidas tomadas no son las mejores, ya que en el barrio de Las Letras está habiendo problemas tras su conversión en zona peatonal, algo que también ocurrirá en Lavapiés, aunque de forma más grave, ya que la población es cinco veces mayor que en Las Letras.

Por lo que se refiere a los residentes en el barrio, hay opiniones para todos los gustos. Mientras algunas asociaciones de vecinos apoyan a los comerciantes, otras no están de acuerdo con sus reivindicaciones. También hay vecinos que consideran que a partir de ahora no tendrán intimidad, al estar obligados a facilitar las matrículas de los coches de amigos y familiares cada vez que acudan a sus casas.