EL CEMENTERIO ALEMAN RESERVA UNA ZONA A LOS CAIDOS DE LA DIVISION AZUL
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Representantes de los Ministerios españoles de Exteriores y de Defensa recepcionarán mañana lunes la obra realizada en una parcela del cementerio alemán de Pankovska, cedida a España para la inhumación de los restos de los caídos españoles de la División Azul.
Diha obra ha sido realizada por la Asociación Alemana Volksbund en función de un acuerdo firmado en 1995 con el Ministerio español de Defensa según el cual, incluyendo bajo concepto de muertos de guerra alemanes a los caídos de la División Azul, se permitía la recuperación, identificación e inhumación de los restos de los españoles fallecidos.
El acuerdo con la asociación alemana se concretó en tres fases financiadas íntegramente por el Ministerio de Defensa con un importe total de 125.409,53 euros. La rimera fase consiste en la comparación de ficheros y análisis de las distintas fuentes de documentación con un coste de 27.045,54 euros. La segunda se basa en los sondeos, exhumaciones e identificaciones y en ella se emplearán 60.101,21 euros. La última fase es la construcción del cementerio español y el labrado de lápidas con un presupuesto de 38.262,78 euros.
El Ministerio de Asuntos Exteriores ha sido el encargado de realizar el proyecto de obras en la parcela del cementerio de Pankovska y es tambin el responsable de la certificación de los trabajos. Como resultado de la puesta en marcha de las dos primeras fases, hasta el momento se han recuperado 1.082 restos, de los que 320 están identificados plenamente.
Durante la II Guerra Mundial, más de 5.000 españoles murieron en territorio ruso, participando en el frente del Este como División de Infantería 250 de la Wehrmacht del Ejército alemán. Todos estos combatientes fueron enterrados en Rusia, distribuidos en distintas zonas y en lugares no siemre identificados, dependiendo de que la muerte se hubiera producido en acción de combate, en cuyo caso se enterraban en el mismo lugar, o en acción de repliegue, viéndose obligados a abandonar los cadáveres que eran enterrados por el enemigo.
Al finalizar la II Guerra Mundial fueron muchas las naciones de Europa y Asia que se ocuparon de dar sepultura digna a sus caídos en las batallas de Las Ardenas, Epinal, Normandía, Grumewald, Honolulu, etc. En Rusia, debido al régimen político existente, no se pemitió la búsqueda y enterramiento hasta finales de la década de los 80.
El Ministerio de Defensa ha intervenido también, al margen del acuerdo con la asociación alemana, y a solicitud de las autoridades rusas en otras actuaciones relacionadas con fallecidos españoles en la II Guerra Mundial. En 1999, Defensa financió la reconstrucción de un monumento levantado a tres guerrilleros españoles que combatieron contra las tropas alemanas en la aldea de Dulovo en la región de Smolensk. Este proyecto tuvo un oste de 6.000 euros y la solicitud fue tramitada a través de la Agregaduría de Defensa en Moscú y formulada por la Asociación Memoriales Militares Rusos.
Igualmente, existe un proyecto para la construcción de un Memorial en Honor de los Caídos Españoles defendiendo Leningrado, con un coste de 3.150 euros, que se ubicaría en el cementerio de Picareusky.
(SERVIMEDIA)
22 Jun 2003
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