URBANISMO

LAS CEMENTERAS, PREOCUPADAS POR LAS CRÍTICAS A LA ECONOMÍA DE CONSTRUCCIÓN Y LADRILLO Y POR LA SUBIDA DE LA LUZ

- Confían en que el próximo año haya "avances importantes" en contratos de suministro a largo plazo con las eléctricas

MADRID
SERVIMEDIA

Las cementeras españolas no ocultan su preocupación por el duro debate suscitado sobre la corrupción urbanística y las críticas a un modelo económico basado en el ladrillo y la construcción.

El nuevo director general de la patronal de las cementeras (Oficemen), Aniceto Zaragoza, admitió que se trata de "un discurso que no nos agrada nada, preocupante", aunque por suerte, apuntó, nadie va a prescindir de tener una vivienda.

"La visión del ladrillo y del cemento como economía antigua es un elemento para preocupar", agregó Zaragoza, quien defendió la innovación tecnológica que tiene la industria cementera. "Tenemos que convencer de que el cemento es moderno", sentenció, de que en un muro "hay desarrollo".

Sobre el mercado inmobiliario, sostuvo que "más allá de los casos de fraude o de presuntas ilegalidades, la vivienda es un bien básico de confort", por lo que "es difícil pensar que se vaya a prescindir" del mismo.

Comparó lo que sucede con las críticas generales al sector inmobiliario y constructor con el uso del vehículo, en el que todo el mundo critica lo que sucede pero nadie renuncia ni a tener una vivienda mejor, o una segunda propiedad en la playa, ni a usar el coche propio.

El director general de Oficemen opinó que, si las políticas de financiación de los ayuntamientos fueran otras y los municipios dispusieran de más fondos, surgirían menos casos de corrupción o escándalos urbanísticos.

RECIBO ELÉCTRICO

Otro elemento de preocupación para el sector cementero es lo que sucede con las tarifas eléctricas, que pueden mermar la competitividad de las empresas.

Zaragoza recordó que el 30% de los costes del sector los suponen los productos energéticos, que se reparten, a partes iguales, entre petróleo y electricidad.

Si los precios de la luz suben en España a un ritmo distinto al de los principales países competidores, "se deja a la industria fuera del rango de competitividad", aseveró el director general de Oficemen, y es algo que "nos preocupa".

El sector es singular al estar dispuesto a la interrumpibilidad del suministro energético en los picos de demanda, recordó Zaragoza, y "pedimos como contrapartida un precio razonable". Pero Oficemen, admitió, tiene "máxima preocupación" por lo que pueda suceder en 2007, tras las dos subidas tarifarias aplicadas en 2006, en enero y julio.

Por eso, en el objetivo que se trabaja ahora, a la luz de la liberalización del mercado eléctrico, es en la firma de contratos a largo plazo con precios estables. A lo largo del próximo año es previsible que "haya avances importantes y apreciables", dijo el director general de Oficemen.

(SERVIMEDIA)
24 Oct 2006
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