La cifra de negocios de las principales cementeras alcanzará los 255.000 mllones de pesetas, frente a los 226.649 del año pasado, lo que, según reconoció Fernández, ha superado sus propias previsiones. Estas mejoras se han obtenido por el aumento de las ventas, que en los once primeros meses habían crecido un 8,09%, y de los precios en un 3%.

Sin embargo, la previsión no es tan optimista para 1996, dada la incertidumbre política derivada de las elecciones. Fernández consideró que en el próximo año se repetirán las ventas y los beneficios del actual, dado el nuevo recorte enla inversión pública de obras.

No obstante, Oficemen considera que la construcción residencial, que ha sido sobre la que se ha basado la mejora de este año, continuará en su buena línea ascendente y podrá compensar las menores inversiones públicas.

Las cementeras han mejorado también sus exportaciones en un 12,8%, alcanzado las 5,5 millones de toneladas (frente a los 25,6 millones de consumo nacional). Sin embargo, las importaciones aumentaron un 20,5%, situándose en 2,4 millones, pero aún su cuoa de mercado es bastante baja (por debajo del 10%).

Rafael Fernández denunció que estas importaciones se están haciendo a través de "dumping" de precios por Turquía y Rumanía, y se concentran en la costa española, donde llegan los barcos con facilidad y no hay cargas extras por transportes por carretera, aunque no cree que aumenten el próximo año.