Uno de ellos es Juan Enrique Cantarutti, quien formó parte del equipo de fútbol del Málaga. A más de medio centenar de años de prisión y a 48 millones de pesetas de multa se elevan las enas que hoy ha solicitado el ministerio Fiscal.

Los hechos por los que han sido juzgados estos 6 procesados, 2 mujeres y 4 hombres, tuvieron lugar hace un año en Alicante y en varios pueblos de Almería. El acusado Francisco Rubio se puso en contacto con el también inculpado José Benítez para que le ayudara a conseguir un crédito de 300 millones de pesetas.

Benítez le envió a Celestino Giui, la supuesta víctima para que le gestionara el préstamo. La operación se cerró cuando Rubio pagó a Giui 8,5millones de pesetas en concepto de retribución.

Sin embargo, el problema surge cuando éste no cumple su parte del trato y Rubio envía a 2 empleados suyos, Capazo y Cantarutti, a buscarle a Valencia. Una de las procesadas encontró a Giui en Valencia desde donde le trasladaron a Almería, siempre amenazado mediante armas.

Giui estuvo retenido cerca de 5 días, tiempo en el que le obligaron a firmar un cheque en blanco. El secuestrado escapó hasta un cuartel de la Guardia Civil y allí denunció los hecos.