En declaraciones a Servimedia desde su residencia en Palma de Mallorca, Cela Conde dijo que "las reflexiones en estos momentos son difíciles en la medida en que la cabeza no está del todo clara. Digamos que se agolpan sentimientos muy encontrados: por un lado, perplejidad, a pesar de que ya se sabía desde el día anterior que la situación (de su salud) era muy mala. Pero cuando llega todo lo que uno cree haber preparado, pues degolpe se desmorona".

"Por otro lado", agregó, "la tristeza, por la cantidad de veces que hubiera podido estar con él y no lo estuve. Ahora se presentan todas de golpe, aunque también alegría, porque han sido una oportunidad maravillosa estar con una persona, que pocas en el mundo han tenido ese enorme honor".