El decálogo insta a los consumidores extranjeros a controlar sus tarjetas de crédito de modo que nadie pueda hacer uso de ellas, no permitir que en los hoteles retengan el pasaporte, pedir el libro de reclamaciones en el caso de no estar satisfecho con el servicio recibido o suscribir un seguro a todo riesgo al alquilar un coche.

Encuanto a las medidas para evitar precios abusivos, CECU recomienda pedir la hoja de reclamaciones y un recibo oficial si se considera excesiva la tarifa de un taxi, consultar las listas de precios selladas por la Dirección General de Turismo de cada comunidad autónoma en los bares y restaurantes y los precios de los servicios en los hoteles, así como procurar realizar las llamadas telefónicas desde cabinas y locutorios, en lugar de en los hoteles.

Asimismo, aconseja solicitar la devolución del IVA en as compras, y advierte que este impuesto está incluido en el precio del producto a no ser que aparezca desglosado en la factura. También señala que se debe exigir los gastos de hospedaje y manutención a las compañías de transporte que retrasen o cancelen un viaje.