De esta forma, esta organización de consumidores discrepa de sus homólogas Hispacoop, OCU, UCE y CEACCU, que a mediados de semana emitieron un comunicado conjunto en el que expresan su oposición a la regulación de horarios comerciales, porque en su opinión perjudica a los consumidores.

CECU por su parte defiende la libertad de comercio, "que el consumidor pueda realizar sus compras donde dese", y para que ésta pueda ser preservada considera que es necesario un periodo transitorio de regulación de horarios hasta el año 2.001, para que el pequeño comercio pueda adaptarse a las necesidades del mercado actual.

La organización aseguró que la actual regulación ya garantiza las posiblidades de compra de los consumidores, al permitir la apertura de 72 horas semanales, los sábados hasta las 22 horas y un mínimo de ocho domingos o festivos al año.

"CECU considera que el actual proyecto de Ley e Comercio es una ley relista porque fija las reglas del juego, y además reafirma la estructura confederal del Estado", añadió.