CECU se congratula en un comunicado de que España pueda estar representada en la reunión, pero lamenta que no se tenga en cuenta la opinión de los consumidores, bien a través de las organizaciones que les representan o de la presidencia del Consejo de Consumidores y Usuarios (CCU).

A su juicio, Zapatero debería haber conocido de primera mano las preocupaciones de los ciudadanos sobre la situación económica actual y las propuestas y medidas necesarias en el futuro con vistas a poder plantearlas en la reunión del G-20.

Los consumidores indica que "a la hora de convocar a grupos sociales se tiene en cuenta a los sectores con mayor poder adquisitivo (bancos y cajas de ahorro), a los trabajadores y a los empresarios, pero no a los 50 millones de consumidores y usuarios, que, sin duda, están siendo las principales víctimas de la situación económica española y mundial".

CECU considera que el Gobierno "no ha sabido ganarse la confianza de los consumidores contando con sus representantes legales en estos difíciles momentos".