CECU-MADRID se ratifica, como ya hizo con ocasión de la salida al mercado de esta supuesta "energía verde", en que puede tratarse de un caso de publicidad engañosa, "puesto que difícimente se puede certificar que este tipo de energía sea de origen renovable".

La confederación espera asimismo que tanto el Instituto Nacional de Consumo como el Servicio de Defensa de la Competencia ratifiquen la posible vulneración de las normas de consumo de estas campañas y advierte a los consumidores que la contratación de este tipo de energía, y el sobreprecio que conlleva, no supone necesariamente en este momento una apuesta por las energías renovables.

Por último, CECU-MADRID alaba en estecaso la actitud de la CNE, "puesto que entendemos que el informe ya mencionado supone una defensa del interés público y los derechos de los consumidores, al tiempo que nos ratificamos en que sólo una certificación reconocida y homologada podría, en su caso, legitimar la procedencia y el origen de estas energías".