En primer lugar, el hotel debe entregar al admitir a un cliente un documento en el que se informe del precio, categoría y capacidad del establecimiento, día de entrada y salida, y límite horario de salida, entre otros datos.

Debe haber hojas de reclamaciones a disposición de los usuarios y en ningún caso el precio contratado debe sufrir variación, ya sea poque se argumenten "precios de temporada" o cualquier otra circunstancia.

En los hoteles puede darse la sobrecontratación u "overbooking", de modo que si un cliente que ha reservado se encuentra con que no tiene habitación, debe exigir una alternativa similar a lo acordado o que se le reembolse la diferencia. Si no se llega a un acuerdo, la CECU recomienda solicitar la hoja de reclamaciones.

En ningún caso el personal de recepción del establecimiento debe quedarse con los documentos de identidad dl cliente. La CECU recuerda asimismo que los hoteles tienen establecido un recargo en las llamadas telefónicas y que en algunos hoteles el aparcamiento puede cobrarse aparte.