Así, el informe reduce la previsión de crecimiento del Gobierno y considera "difícil" el cumplimiento de los ingresos y gastos programados. En consecuencia, las cajas ponen en duda también la consecución del objetivo sobre déficit público 1994, que a su juicio se mantendrá en el mismo nivel del año pasado.

LaCECA cree "bastante improbable" que el crecimiento del PIB alcace el 1,1 por ciento marcado por la CE, y mucho menos el 1,3 por ciento del Gobierno. Incluso, dando por buenas estas cifras, "parece demasiado optimista el crecimiento estimado para los impuestos indirectos, así como la relativa a la reducción de las transferencias corrientes".

A su juicio, lo máximo a lo que se puede aspirar es a la reducción del déficit estructural y a la aplicación de una "estricta" disciplina, para impedir que el gast pueda desbordarse de nuevo.

No obstante, determinadas partidas de éste "parecen haberse subestimado", tales como la de gasto por prestaciones por desempleo, ya que, según la CECA, es "difícil" que se mantenga igual que en 1993, donde ya presentó números rojos por valor de 386.000 millones de pesetas.

En cuanto al Presupuesto del Estado, la entidad que agrupa a las cajas de ahorros considera también elevada la previsión de un crecimiento de los impuestos indirectos en un 12,1 por ciento, basada e un importante incremento del consumo, y afirma que ese dato condicionará, al mismo tiempo, la recaudación por impuestos directos.

La reducción de gastos del Estado es calificada por la CECA como "voluntarista". Duda que pueda cumplirse la disminución de gastos de personal prevista, ya que, aunque se han congelado los sueldos de los funcionarios, la aportación del Estado a las mutualidades de éstos aumenta, lo que supondrá un incremento del 1 por ciento sobre las previsiones iniciales de 1993.