"Entendemos este galardón como un reconocimiento al trabajo realizado en un contexto de crecientes restricciones e incomprensión hacia los solicitantes de asilo y los inmigrantes, que cada vez son más vulnerables", señaló CEAR en un comunicado.

La Comisión de Ayuda al Refugiado recordó cómo las personas que tienen que abandonar sus lugares de origen huyendo de la persecución sufren hoy en día unas leyes cada vez más restrictivas que están poniendo en peligro el derecho de asilo en Europa y que en algunos casos incluso vulneran la Convención de Ginebra.

Denunció que los inmigrantes que huyen de una pobreza causada por un sistema económico injusto se enfrentan a normas restrictivas y a la construcción, por parte de algunos medios de comunicación y sectores políticos, de una alarma social injustificada teniendo en cuenta que la inmensa mayoría conviven pacíficamente y aportan riqueza con su trabajo.

"CEAR seguirá, con el aliento que este galardón supone, prestando asistencia a solicitantes de asilo y a migrantes en situación de vulnerabilidad, luchando para que se erradiquen las causas de las migraciones forzadas y exigiendo un acercamiento humanitario a un fenómeno que desgraciadamente algunos sectores sociales quieren abordar sólo desde el control policial y las necesidades del mercado", concluye la nota.