CEAR explica en una nota que "la pequeña se enfrenta a la disyuntiva de entrar en España sin la tutela y protección de su madre o ser devuelta a Colombia, país en el que corre peligro la integridad física de ambas".

"Esa es la sinrazón en la se encuentra actualmente la menor, mientras la policía espera a poder efectuar la expulsión de su madre", asegura la ONG.

A su juicio, "este hecho ha colocado en una situación esperpéntica a esta pequeña de dos años, ciudadana española y con plenos derechos reconocidos por la Constitución para entrar y salir libremente de nuestro país".

Ambas, madre e hija, que se encuentran en el Puesto Fronterizo de Barajas a la espera de ser devueltas a Colombia en las próximas horas, pidieron asilo al llegar a Barajas desde Bogotá hace unos días, pero su solicitud fue inadmitida.

Tras ser inadmitida su petición de asilo solicitaron la entrada en nuestro país acogiéndose a la Ley de Extranjería, al entender que cumplían con los requisitos legales. Solicitud que también fue denegada y que ha provocado la situación en la que actualmente se encuentran.

La menor carece de nacionalidad colombiana, y por tanto es únicamente ciudadana española. Ello implica que nuestro país es el único Estado responsable de garantizar la efectiva protección de sus derechos, siendo uno de los fundamentales el de permanecer al lado de sus padres.

CEAR denuncia "este tipo de actuaciones arbitrarias de las autoridades españolas en frontera que provocan indefensión y la posibilidad de vulneración grave de los derechos fundamentales del menor".

Por ello, exige que "las autoridades orienten su actuación hacia la defensa de los intereses superiores de la menor por encima de criterios puramente administrativos".