Para evitar este tipo de situaciones la organización recomienda algunas "precauciones básicas", como comprobar la titularidad del inmueble, la ausencia de cargas y la legalidad de la construcción.

Otro consejo de Ceaccu es que la firma del contrato se realice siempre ante un notario, además de comprobar que, en el documento, la descripción del inmueble es correcta. Asimismo, el plazo de entrga ha de estar claramente determinado.

Cabe recordar también que la elección del notario corresponde al comprador y que el usuario ha de rechazar cualquier imposición de gastos de documentación y tramitación que por ley corresponda al profesional.

En caso de litigio, el contrato ha de contemplar que el cauce para su resolución será el sometimiento a los juzgados del lugar donde radique el inmueble o el sistema arbitral de consumo.

Ceaccu aconseja rechazar "cualquier cláusula que establezca la sumisión a otro fuero distinto o a arbitrajes privados distintos del de consumo y con frecuencia afines al empresario".

Finalmente, "en el caso de que nos enfrentemos a cláusulas abusivas tendremos dos posibilidades: o plantear al empresario su eliminación, siendo conveniente contar con el asesoramiento previo de cualquier asociación de consumidores o usuarios; o firmar y solicitar con posterioridad por vía judicial su nulidad".