La Seo considera que su extinción en la zona de Madrigal-Peñaranda asestaría un duro golpe a la supervivencia de la especie en toda la península, ya que sólo quedarían poblaciones aisladas en Zamora, Valladollid, Extremadura, Castilla-La Mancha y e puntos muy localizados de Andalucía.

Los autores del estudio estiman que durante los dos últimos años han muerto más de medio centenar de aves sólo como consecuencia de los cables eléctricos.

Según Carlos Martín, portavoz de la Seo, existen dos grandes problemas: "Los tendidos eléctricos y la transformación del secano en regadío, que cambia el hábitat de estas avutardas, llegando incluso a desaparecer en algunos sitios".

"TENDIDOS ILEGALES"

Los conservacionistas mantienen, además, que Ibeduero realizó la construcción del tendido "ilegalmente", "sin autorización administrativa y sin permisos municipales".

Estas circunstancias prociaron que la Seo elevara una denuncia ante la CE, que el pasado mes de marzo abrió un expediente de infracción contra España por estos motivos.

"En las zonas de téndido eléctrico", explicó Carlos Martín, "poco a poco está desapareciendo la avutarda, que se está concentrando en áreas de secano sin téndido eléctrico, donde también hay ya proyectos de Iberduro para construir nuevas instalaciones".

Como solución, la Seo propone el enterramiento de los cables, la permanencia de los cultivos de secano y que las administraciones colaboren con subvenciones.

"Hasta ahora", afirmaron, "la Junta de Castilla y León no ha hecho nada por mantener en la zona a esta importante población de avutardas".

Asimismo, recordaron que la Universidad de León realizó un estudio sobre el problema que demostraba que las señalizaciones instaladas (salvapájaros) "no sirve para nada" y aconsejaba el enterramiento del 20 por ciento de la instalación eléctrica.