Este documento pone de manifiesto las implicaciones del envejecimiento de la población en el ámbito del empleo, la protección social, la salud y los servicios sociales, y sugiere que se adopte una esrategia para dar respuestas eficaces a esta situación.

El comisario Padraig Flynn, que presentó la comunicación, destacó que las previsiones apuntan a que las personas con edades comprendidas entre los 20 y los 29 años constituirán un 20 por ciento menos que el número actual en el año 2015, mientras que los ciudadanos de entre 50 y 64 años aumentarán un 16,5 por ciento.

Asimismo, resalta la necesidad de replantear el sistema de cobertura social para las personas retiradas, que cada vez serán más,y de garantizar a estas personas la atención médica, la prevención de accidentes y los programas de rehabilitaicón necesarios para fomentar la salud de las personas mayores.