LA CE INVERTIRA MAS DE 1.300 MILLONES EN LA CONSERVACION DEL AGUILA IMPERIAL

SEVILLA
SERVIMEDIA

La CE invertirá, a través del Programa para la Conservación de la Naturaleza (ACNAT), más de 1.300 millones de pesetas en la conservación del águila imperial, con el objetivo de asegurar la supervivencia de esta especie en peligro de extinción que sólo habita en la península ibérica

Según la Agencia de Medio Ambiente (AMA) de Andalucía, esta iniciativa está contemplada en un proyecto conjunto de la CE, el Icona y las comunidades autónomas andaluza, madrileña, de Castilla-La Mancha y Castilla y León.

La inversión total prevista para desarrollar este proyecto durante los 3 próximos años es de 13,3 millones de ecus (unos 1.783 millones de pesetas)

Las administraciones implicadas intentarán mejorar el hábitat de la especie, aislar los tendidos eléctricos que causan la muere a numerosos ejemplares y aumentar las poblaciones de conejos, principales presas del águila imperial.

Entre las iniciativas que incluye el proyecto destaca la adquisición y arrendamiento de terrenos en zonas de gran interés para la nidificación, así como repoblaciones forestales con alcornoques y encinas.

Además, para potenciar la riqueza genética y evitar el riesgo de endogamia, el programa prevé también la reintroducción de la especie en áreas potenciales desocupadas que pueden servir de coneión entre núcleos poblacionales que actualmente están aislados.

El águila imperial está clasificada en peligro de extinción en todas las listas nacionales e internacionales, ya que las 126 parejas que habitan en la península ibérica constituyen la última y única población reproductora del planeta.

Para la AMA andaluza, su concentración en el cuadrante suroccidental revela la estrecha relación que une a esta especie con ecosistemas mediterráneos de encinares y alcornocales, donde abunda el conejo. En Andalucía nidifican unas 30 parejas, de las cuales más de la mitad lo hacen en Doñana, mientras que en Extremadura habita más del 40 por ciento de la población mundial de la especie.

CAUSAS DE LA REGRESION

Las principales causas de la crítica situación por la que atraviesan estas rapaces hay que buscarlas en la regresión del bosque mediterráneo, la disminución de las poblaciones de conejos y los tendidos eléctricos.

Los encinares y alcornocales, principales hábitats de esta especie, hanexperimentado una importante regresión histórica en la península ibércia, como consecuencia de la intensa explotación agrícola, la presión demográfica y el aprovechamiento maderero.

Además, durante los últimos 30 años extensas zonas de llanuras anteriormente ocupadas por bosques de quercíneas han sido puestas en regadío, como las vegas del Guadalquivir y del Guadiana, donde, según datos de la AMA de Andalucía, los regadíos aumentaron de 315.000 a 507.000 hectáreas entre 1970 y 1985.

A estas causa hay que unir el efecto negativo que sobre estas poblaciones tiene el hombre, ya que su presencia incide sobre el éxito reproductor del águila imperial.

Respecto a la electrocución y los choques con tendidos eléctricos, la misma fuente señala que han causado la muerte del 61 por ciento del total de ejemplares que fallecieron por causas no naturales durante los últimos 30 años, mientras que el 34,8 murieron por disparos con armas de fuego.

Finalmente, la aparición de la mixomatosis en la década delos 50, que mermó considerablemente las poblaciones de conejos en España, hizo que muchas parejas de águila imperial dejarán de reproducirse, al no poder capturar una presa difícilmente sustituible.

Además, a la mixomatosis hay que añadir la irrupción durante los últimos años de una nueva enfermedad vírica, la neumonia hemorrágica, que está causando una elevada mortalidad en los conejos silvestres.

Aunque todavía no hay datos definitivos sobre la magnitud de esta nueva reducción poblacional, los studios realizados en Doñana y Navarra indican que podría alcanzar valores cercanos al 80 por ciento.

Esta rapaz, cazadora y excepcionalmente carroñera, tiene una longitud que oscila entre los 79 y 84 centímetros, una envergadura que varía entre los 190 y los 220 centímetros, suele pesar entre 2.400 y 4.000 gramos y se reproduce entre los meses de marzo y julio.

(SERVIMEDIA)
29 Jul 1992
GJA