El objetivo de esas "euroventanillas" de los consumidores es informar a los cudadanos de sus compras transfronterizas, una vez que se aplique en todo el territorio de los "doce" el mercado único.

Las mismas fuentes señalaron que la oficina de la Ciudad Condal forma parte de una tupida red de agencias similares que se están instalando en todos los países de la CE, y se especializará en asuntos jurídicos, así como en la asistencia a turistas, con el fin de atender sus demandas de gran afluencia como Cataluña.

Ya existen en Europa otras dos agencias transfronterizas similare a la de Barcelona, una en la ciudad francesa de Lille, y otra en Luxemburgo, y está previsto abrir antes de fin de año la que se situará en Gronau, entre la frontera de Alemania con los Países Bajos.

Los responsables de la política de defensa de los consumidores de la CE esperan inaugurar durante 1992 cinco nuevas agencias, una entre Francia y Alemania, otra entre Portugal y España, además de la que estará en el País Vasco, en Irlanda y en la frontera entre Alemania y Dinamarca.

Para los responsbles del programa, "con una información completa y eficaz, el consumidor europeo podrá estar seguro de que está consiguiendo la calidad que requiere, la garantía en su disfrute, el precio que quiere pagar y la atención post-venta que necesita, sin miedo a que las distintas lenguas o legislaciones de los estados miembros supongan barreras".