"La Comunidad y sus Estados miembros están profundamente preocupados por las recientes informaciones de presa que dan cuenta de un amplio número de civiles bosnios detenidos, en contra de su voluntad, y maltratados por las autoridades serbias en campos localizados al norte y al este de Bosnia-Herzegovina", afirma el comunicado.

La CE califica de "repulsiva y despreciable" la existencia de estos centros y expresa su consternación por la "flagrante violación de los principios humanitarios demostrada por algunas partes en conflicto".

El comunicado añade que las autoridades en Belgrado deben utilizar su ifluencia ante los serbios de Bosnia para que observadores internacionales puedan tener acceso, inmediatamente y sin condiciones, a todos los campos, cárceles y centros de detención en los que haya prisioneros.

Los Doce recuerdan que los ataques contra civiles indefensos son totalmente contrarios a los preceptos básicos del derecho humanitario internacional.

El comunicado recuerda que el Consejo de Seguridad ha indicado claramente que todas las partes en conflicto en la antigua Yugoslavia tienen e deber imperioso de acatar las obligaciones del derecho hamanitario y, en especial, de las Convenciones de Ginebra.

"Las personas que cometen o que dan instrucciones de cometer infracciones graves a tales convenciones tienen una responsabilidad individual", concluye la nota.