Según informó hoy el CDTI, 28 de estos proyectos son operaciones procedentes de proyectos de I+D consorciada, y seis corresponden a ayudas a empresas de base tecnológica. Los 89 restantes a proyectos individuales de I+D presentados por empresas.

Por tamaño y volumen de facturación, el 62% de las compañías son pymes. De ellas, el 46% no había recibido antes financiación por parte de este organismo.

La financiación de los proyectos de I+D se realiza por medio de ayudas parcialmente reembolsables a tipo de interés cero, que pueden cubrir hasta el 75% del presupuesto total del proyecto.

Cuenta con una parte no reembolsable (sobre el crédito concedido) que puede llegar hasta el 15%, en el caso de que estos proyectos sean desarrollados por empresas de forma individual, hasta el 25% cuando se subcontrata a organismos de investigación y hasta el 33% en el caso de que estos proyectos sean realizados mediante un consorcio de empresas.

Para la devolución de la ayuda existe un periodo de carencia de dos a tres años, y un plazo de amortización de hasta diez años.

Por áreas tecnológicas, 38 de los proyectos aprobados pertenecen al área de tecnologías de la producción; 35 a tecnologías agroalimentarias, biotecnología y salud; 33 al ámbito de las tecnologías de los materiales, química y medioambiente, y los 17 restantes al área de tecnologías de la información y las comunicaciones.