El descalabro electoral sufrido por el partido fundado por Adolfo Suárez en los comicios del "6-J" hizo que los dirigentes centristas llevaran a cabo un duro reajuste para reducir gastos de funcionamiento.

La mayoría de las cuarenta personas que componían l plantilla de la sede madrileña tuvieron que abandonar sus puestos, aunque no se quedaron en la calle porque eran casi en su totalidad funcionarios en excedencia.

Las huestes de Calvo Ortega se han trasladado este fin de semana a un piso de la calle Alcalá, cuya superficie apenas alcanza los 150 metros cuadrados, según informaron a Servimedia fuentes centristas.

Con anterioridad, la sede madrileña ocupaba tres de los cuatro pisos de un inmueble de la calle O'Donnell situado frente a las dependencas del grupo Z.

2,5 MILLONES DE ALQUILER

El CDS pagaba un alquiler mensual de dos millones y medio de pesetas por la utilización de estas instalaciones, cantidad que se verá reducida ahora sensiblemente. Tras el fracaso electoral del "6-J", tuvo lugar un congreso extraordinario, que optó por la continuidad del partido.

Un comité directivo presidido por Rafael Calvo Ortega será el encargado de llevar las riendas del partido hasta la celebración, en el último trimestre del año, de un congreso de efundación.

En dicho congreso será acordado, casi con toda seguridad, un cambio de las siglas del partido, así como la conversión del CDS en un partido de corte medio, próximo ideológicamente a las formaciones liberales europeas.