Según fuentes del CDS, las razones por las que esta fuerza polítca ha decidido disolverse se encuentran en "la inviabilidad contrastada del CDS como proyecto político, tras la creciente bipolarización social y política de España. La progresiva pérdida del apoyo electoral, el abandono consiguiente de la política activa del fundador del CDS y la crisis irreversible del partido".

Según las mismas fuentes, los miembros del Comité Regional aragonés del CDS han hecho "un expreso reconocimiento al apoyo y a la crítica razonada que, a lo largo de estos más de doce años devida política activa, ha recibido el partido del conjunto de la sociedad aragonesa".