Aunque los dirigentes del CDS castellano-leonés reconocen la difícil situación que atraviesa esta formación, tras los desastrosos resultados electorales del 6-J, consideran que en Castilla y León existen más posibilidades que en el resto del país para ofrecer a los ciudadanos una alternativa política de centro.

En la actualidad están trabajando en la redacción de su reglamento y de lo que será su manifiesto político, puesto que el objetivo que se han marcado los dirigetes centristas castellano- leoneses es formalizar en junio el nuevo partido y concurrir con él a las elecciones autonómicas de 1995.

Fuentes del Comité Provincial del Centro Democrático y Social en Avila han manifestado que el presidente nacional del partido, Rafael Calvo Ortega, conoce el proyecto surgido en Castilla y León.

Por otro lado, desde el CDS de Avila se está presionando al Comité Nacional para que convoque cuanto antes el congreso extraordinario que debe decidir el futuro de esta formción, sin que por el momento se haya fijado una fecha.