Puig, que hizo estas declaraciones en la emisora Catalunya Ràdio, dijo que desde un punto de vista nacionalista, a su coalición le puede beneficiar la actitud de Vidal-Quadras y el hecho de que su formación lo mantenga en Catluña, aunque como ciudadano, añadió, "su estilo atenta contra la convivencia y el buen clima político".

Para el dirigente de CDC "deben ser ellos (PP) los que valoren si es coherente o no firmar un pacto con las fuerzas nacionalistas y después no sólo poner en duda el papel de los nacionalistas sino atacarlos de una manera virulenta, provocativa".

Por su parte, Aleix Vidal-Quadras acusó a Convergència i Unió (CiU) de "injerencia", en declaraciones a los periodistas, por haber pedido su sustitució al frente del PP de Cataluña.

El líder popular señaló que "yo no digo quién me gustaría que presida CDC, es algo que no me pasaría por la cabeza, aunque pueda tener mis ideas, porque lo encuentro un poco grosero".

Para Vidal-Quadras, CiU "quiere un PP de Cataluña tranquilito y calladito, con un perfil bajo, que no consiga un porcentaje electoral más allá del 6 o el 7 por ciento, algo que es muy legítimo".