El portavoz de CCOO, Angel Campos, señaló que las posiciones manifestadas por Rojo, como las del director de la Oficina Presupuestaria, José Barea, y las del presidente del Círculo de Empresarios, Carlos Espinosa de los Monteros, "revelan, no ya su voluntad de entorpecer el diálogo social, sino de precipitar su racaso para que el Gobierno, según sus deseos, pueda gobernar con entera libertad".

Por su parte, la Comisión Ejecutiva de UGT señaló que las opiniones del gobernador no son novedosas, al tiempo que tachó de poco rigurosa la afirmación de Rojo de que la insuficiente creación de empleo se debe a la rigidez del mercado laboral.

La dirección ugetista recuerda a Rojo que la flexibilidad de las contrataciones en España es la más alta de la Unión Europea, y califica de "absurdo" la afirmación del goberador de que los salarios se están comportando de forma insensible a la inflación, "cuando en 1996 están creciendo igual que los precios, y en términos de costes laborales unitarios el incremento es inferior a la inflación prevista".

Tanto CCOO como UGT coinciden en señalar que dichas afirmaciones no favorecen el diálogo social, para el que se pide "serenidad" desde la dirección ugetista, y que "Aznar ponga orden en su propia casa", desde Comisiones.