A juicio de la representante de CCOO, "la actual Ley del aborto ha demostrado ser inútil y a todas luces insuficiente, y queremos aprovechar que la ministra de Asuntos Sociales, Matilde Fernández, se ha mostrado partidaria de una ley de plazos, para conseguir que sea la mujer quién decida".

Los departamentos de la Mujer de los dos sindicatos mayoritarios presentaron hoy un manifiesto común, aprovechando la conmmoración laboral de las mujeres, en el que pretenden renovar las reivindicaciones clásicas femeninas en el mundo del trabajo.

Según datos facilitados por los dos sindicatos, la actual población activa femenina española asciende a 2.400.000 personas, de las que cerca del 17 por ciento tienen filiación sindical.

Además, las estadísticas que manejan ambas centrales dicen que cerca de 1,3 millones de mujeres están paradas, lo que representa un 25 por ciento del total de parados del país.

PERSISTE A INFERIORIDAD

En este contexto, las secretarías de la Mujer de UGT y CCOO opinan que aún existe en España una situación de inferioridad sociolaboral para la mujer y que ésta se encuentra situada en las escalas más desfavorecidas de acceso, cualificación y remuneración del mundo laboral.

"A esto se añade la escasez de servicios sociales que ayudan a la mujer trabajadora a compatibilizar su doble tarea: laboral y doméstica", añaden.

El texto conjunto de las dos centrales hace un llamamiento ala patronal, la Administración y los sindicatos para eliminar la desigualdad por razones de sexo, mediante la suspensión de claúsulas discriminatorias en las modalidades de contratación, penalización del acoso sexual en los centros de trabajo, aumento de servicios sociales.

Asímismo, el manifiesto subraya que las mujeres van a verse especialmente afectadas por las consecuencias socioeconómicas de la guerra del Golfo Pérsico, recientemente finalizada, "ya que las guerras siempre perjudican a los sectors más débiles de la población".

CCOO y UGT están también en desacuerdo con que la ayuda española a algunos de los países afectados por el conflicto se detraiga de los fondos presupuestraios destinados a la solidaridad social y no de otros, como los del Ministerio de Defensa, "más implicado en el conflicto y en su desenlace".

"Esta ayuda supone el 0'5 por ciento de los presupuestos de Asuntos Sociales que se quita, no sólo a las mujeres, sino también a emigrantes y refugiados políticos de esos misos países a los que se quiere ayudar", declaró Inés Ayala, secretaria confederal de Acción Social de UGT.