Según informó CCOO en un comunicado en nombre de ambos, confiaron en que el nombramiento del nuevo presidente, Pedro Saura, posibilite un “cambio de orientación política” y emplazaron al Gobierno a reflotar el proyecto postal tras cinco años de "desmantelamiento y la consecuente quiebra de la mayor empresa pública” de España.

Los sindicatos recriminaron que el Gobierno tardó “mucho tiempo" en "rectificar el error del nombramiento de Serrano", al que calificaron de “megalómano” y que apuntaron que su única experiencia es haber sido “fontanero político y chofer” del actual presidente del Gobierno.

Las dos organizaciones sindicales recalcaron que Juan Manuel Serrano fue “en la dirección contraria” al diálogo social con las organizaciones y que dio lugar a las “mayores pérdidas económicas que se recuerdan en Correos”, con un "déficit estructural que impide endeudarse a la compañía pública a la que ya no se le conceden préstamos que tienen que ser soportados por el Estado".

CCOO y UGT consideraron que, tras el cese de Serrano y el nombramiento del nuevo presidente de Correos existe “una posibilidad de abrir una ventana de oportunidad” para discutir el modelo postal público.

Para los sindicatos, el relevo en la cúpula de Correos parece mostrar que el Gobierno es “consciente de la gravedad del problema derivado de la nefasta gestión postal desarrollada en la legislatura anterior” y esperaron que el nuevo presidente exprese las líneas de acción que tiene previstas.