En rueda de prensa, el líder de CCOO, Antonio Gutiérrez, pidió a González que reconsidere su negativa a negociar estas materias y asuma su responsabilidad, "que no cesa porque el decreto sobre empleo y la ley de huelga estén tramitándose en el Parlamento".

Para Gutiérrez, "no podría entenderse que González rechace reivindicaciones fundamentales para los trabajadores y a cambio sólo proponga la negociación de un pcto de rentas que fracasó el año pasado". A su juicio dar prioridad al acuerdo de rentas sería "una manera de abortar y hacer fracasar este proceso de negociación antes de iniciarse".

El líder de CCOO explicó que "ateniéndonos a la carta enviada por González no podemos dar por seguro que vaya a haber una negociación que todo el mundo demanda". No obstante, resaltó que, "al día de hoy, no doy mi brazo a torcer ni considero que la carta debe ser la última palabra del presidente del Gobierno".

"Espeo por el bien de todos los trabajadores", añadió, "que no sea su última palabra y que el Gobierno entienda que negociar con los sindicatos no es una inconveniencia que le distorsiona sus planes, sino una conveniencia beneficiosa para todo el país, aunque tenga que cambiar algunas cifras de los cuadros macroeconómicos".

Gutiérrez reiteró la necesidad de abrir cuanto antes una auténtica negociación con el Gobierno sobre las reivindicaciones de la huelga general del 28-M y otras materias como la reforma el mercado laboral y del Inem, la formación profesional, la ley de salud laboral y la sustitución de las ordenanzas laborales.

Sobre esto último, anunció que su sindicato se dirigirá a la CEOE para proponer la apertura de negociaciones en los distintos sectores para sustituir las ordenanzas laborales por acuerdos marcos o de otro tipo.

Gutiérrez se refirió a la posibilidad de que los sindicatos convoquen una huelga general en octubre y dijo que "hoy prima más la tensión negociadora que la movilizdora". No obstante, precisó que no descartan nuevas hipótesis de movilizaciones, entre ellas una huelga general de mayor duración que la del 28-M, "si las cosas continúan como están o evolucionan a peor".

PESIMISMO DE UGT

Por su parte, la Ejecutiva de UGT hizo público hoy un comunicado en el que asegura que la carta de González "no da ningún resquicio a interpretaciones optimistas sobre las posibilidades de entablar cualquier tipo de negociación, ni siquiera de diálogo, entre el Gobierno y los sindiatos sobre las cuestiones que motivaron el 28-M".

UGT considera que la negativa de González a negociar el "decretazo" y la ley de huelga, "si como es previsible se ratifica en la entrevista", cerrará todas las puertas a la negociación "efectiva y real" demandada por los sindicatos.

Califica de "sorprendente" que el presidente del Gobierno rechace la discusión de estas materias por encontrarse en trámite parlamentario y proponga, sin embargo, una negociación del Plan de Convergencia orientada haci una política de rentas cuando este plan ya está aprobado por el Parlamento.

Para el sindicato socialista, excluir de la negociación las principales demandas sindicales y proponer a cambio una moderación salarial "es lamentable y no parece razonable".

En los mismos términos se pronunció hoy en Granada el secretario de Acción Sindical de UGT, Apolinar Rodríguez, quien aseguró que la negativa de González a abrir una negociación sobre el "decretazo" y la ley de huelga supone "una quiebra de expectatias de una negociación real".

Para Apolinar Rodríguez, que dijo que la opinión de UGT sobre la entrevista con González es "totalmente pesimista", la explicación del presidente del Gobierno de que la ley de huelga y el recorte de las prestaciones al desempleo no se pueden negociar porque están en trámite parlamentario son "una excusa para poner donde uno no quiere el que no puede".

No obstante, el secretario de Acción Sindical del sindicato ugetista señaló que "es conveniente" que la entrevista se roduzca por una hipotética posibilidad de cambio en la actitud del Ejecutivo. Insistió en que el encuentro debería celebrarse sin descartar ningún acuerdo o materia de negociación, "hecho que no va a suceder", a su juicio.