En un comunicado conjunto, los sindicatos afirman que ellos no son responsables de los retrasos en el traspaso de comptencias al País Vasco y acusan a Arzalluz de pretender, con las declaraciones de ayer, "lavarse la cara ante su propio partido y culpar a las centrales del posible fracaso en sus negociaciones con el PP".

En este sentido, aseguran que "no tiene ningún sentido acusar a ambas organizaciones de chantajear a nadie", como les acusó el presidente del PNV tras reunirse los representantes de los trabajadores con el líder del PP, José María Aznar.

Ante las afirmaciones del dirigente vasco, según el cual e la reunión las centrales "pidieron cuentas a Aznar", los sindicatos aclaran que siempre han insistido en la necesidad de que todas las cuestiones relacionadas con los trabajadores, especialmente la protección social, deben ser siempre discutidas y negociadas con los agentes sociales, garantizándose el mantenimiento de la solidaridad y la cohesión social.

Sobre las peticiones realizadas por el PNV de fraccionar la Seguridad Social, CCOO y UGT indican que, para ellos, la existencia de la 'caja única` e algo "prioritario", ya que es uno de los pilares sobre los que se sustenta el Estado de Bienestar, la solidaridad social y la cohesión interterritorial y "evita el fraccionamiento de los derechos de los trabajadores y que haya trabajadores de primera y de segunda".

Por último, dicen que no es incompatible profundizar en los acuerdos del 'Pacto de Toledo', garantizando el actual sistema de pensiones y la solidaridad, y al mismo tiempo avanzar en el cumplimiento del Estatuto de Autonomía del País Vascoy del resto de comunidades.