1 MAYO

CCOO Y UGT APROVECHAN EL PRIMERO DE MAYO PARA BENDECIR LOS EFECTOS DE LA FUTURA REFORMA LABORAL

- Los sindicatos dicen que había 60.000 manifestantes secundando la marcha, que se celebra ocho días antes de que se firme el acuerdo de la reforma del mercado de trabajo

MADRID
SERVIMEDIA

Comisiones Obreras (CCOO) y la Unión General de Trabajadores (UGT) aprovecharon la celebración del Día del Trabajo para bendecir los efectos que, en opinión de los sindicatos, tendrá la reforma laboral que el próximo 9 de mayo firmarán las centrales con la patronal CEOE y el Gobierno.

Frente a 60.000 personas, según los organizadores de la concentración, los secretarios generales de las dos centrales sindicales, José María Fidalgo, de CCOO, y Cándido Méndez, de UGT, defendieron que "la sindicalización es la mejor garantía" para los trabajadores e hicieron un llamamiento a la afiliación a los sindicatos.

En el mitín que cerró la manifestación, que habitualmente tiene lugar en la Puerta del Sol pero que este año por las obras que se están realizando en la plaza se adelantó hasta la calle Sevilla, Fidalgo subrayó que el Primero de Mayo "es el bastión de los derechos" de los ciudadanos.

Por su parte, Méndez exigió un "cambio radical dentro del proceso de mundialización de la economía, ya que la riqueza se reparte de forma terriblemente desigual en el mundo".

GRITOS COMUNISTAS

Los secretarios generales de los sindicatos, que estuvieron precedidos de los líderes de sus federaciones madrileñas, Javier López, de CCOO-Madrid, y José Ricardo Martínez, de UGT-Madrid, tuvieron que esforzarse para hacerse oír por encima de los manifestantes del Partido Comunista de España (PCE).

Con gritos como "que no nos representan" o "vuestra reforma la vamos a parar", militantes del PCE trataron de boicotear los discursos de los representantes de los sindicatos mayoritarios en España.

En sus palabras, los dirigentes de CCOO y UGT mostraron su confianza en el proceso de paz con ETA y en el futuro del mercado de trabajo tras la reforma laboral, y destacaron la futura fusión de las centrales sindicales internacionales más importantes, la CES y la CIOSL, en "la primera unión mundial de trabajadores del siglo XXI", afirmó Fidalgo.

El secretario general de CCOO aseguró que "la próxima reforma debe atajar la precariedad laboral y limitar el fraude en la contratación". "Por eso nos opusimos a que el Gobierno cediera en las reclamaciones de los empresarios", aseguró.

"Si no se cambia el modelo productivo, esta precariedad laboral será la ruina, no sólo social, sino también económica del país", subrayó. Sobre la unión de las centrales sindicales internacionales, Fidalgo afirmó que demuestran que "el movimiento sindical sigue vivo".

REDUCIR TEMPORALIDAD

Por su parte, el líder de UGT, Cándido Méndez, destacó las "fuertes y fundadas expectativas" que tienen los sindicatos en "que podamos contribuir a la estabilidad". "Es la hora de reducir la temporalidad", continuó. "Los acuerdos no acaban cuando se firman, sino que es entonces cuando realmente empiezan", dijo.

En este sentido, destacó los "logros" del diálogo social en los últimos doce meses, como la aprobación del anteproyecto de Ley de Igualdad o el proyecto de atención a las personas dependientes.

Sobre la dependencia, Méndez señaló que "es fruto del diálogo social y tendrá mucha trascendencia en el futuro", tanta como la que tuvo la universalización de la sanidad, de la educación o de las pensiones.

Los dos secretarios generales coincidieron en destacar la lucha contra la siniestralidad laboral y en aplaudir la creación de una fiscalía estatal sobre esta materia. Sin embargo, también advirtieron sobre la necesidad de que esté dotada de los medios suficientes y reiteraron su exigencia de reforzar la Inspección de Trabajo.

MADRID

También subieron al escenario, situado en la calle Sevilla, los secretarios generales de CCOO-Madrid y de UGT-Madrid. Javier López, de CCOO, subrayó que las organizaciones sindicales "no van a parar hasta que la ley de prevención de riesgos laborales se aplique en todas las empresas".

Además, destacó que "las grandes centrales sindicales hayan iniciado la construcción de una gran sindical mundial" y recordó a las víctimas del aceite de colza, 25 años después de que se conociera el primer caso de envenenamiento que sufrieron muchos ciudadanos madrileños y que costó la vida de cientos de ellos.

Por su parte, José Ricardo Martínez resaltó la participación en la manifestación, que, según los propios sindicatos, alcanzó las 60.000 personas, frente a las 25.000 que dijeron que habían participado el año pasado.

"Hoy aquí hay más gente que en la última manifestación de los curas y que fue utilizada por el Gobierno de Madrid", aseguró.

BANDERA REPUBLICANA

La manifestación, que por primera vez en muchos años varió su recorrido, iniciándose en Neptuno y no en Cibeles, y acabando en Sevilla y no en Sol, estuvo plagada de pancartas de organizaciones sociales, políticas y de las federaciones de los sindicatos convocantes.

Participaron en la concentración los representantes de trabajadores diversas empresas que están sufriendo reducciones de plantilla, como los de Panrico, que portaban una pancarta en la que se leía: "Panrico, terrorismo empresarial"; o los de Tyco Microser, que denunciaban la intención de la empresa de despedir a 370 trabajadores.

También se manifestaron los representantes de las federaciones de enseñanza, que denunciaban "2 años trabajando sin convenio", y los del PCE y organizaciones republicanas, que lograron colocar en la fuente de Cibeles la bandera tricolor, que tuvo que ser retirada por empleados del Servicio de Limpieza Urgente (Selur).

PARTIDOS POLÍTICOS

Asimismo, estuvieron presentes sendas delegaciones del PSOE e IU, que se unieron a los sindicatos en la celebración de este Primero de Mayo.

Por parte del PSOE estuvo presente el secretario de Organización y Coordinación, José Blanco, quien manifestó sentirse "satisfecho de poder compartir este Primero de Mayo con los trabajadores".

"Esperamos que el diálogo social se traslade a un acuerdo y el año que viene podamos estar aquí todos satisfechos de poder tener más contratos estables y más empleo de calidad", declaró Blanco.

Por IU estuvo presente su coordinador general, Gaspar Llamazares, quien afirmó que el Gobierno tiene que "retomar, reconsiderar y rectificar políticas, como la reforma fiscal o el ajuste de RTVE".

A su juicio, el Ejecutivo "tiene muchas materias pendientes" y tiene que relanzar "la agenda laboral, la agenda social y ambiental".

(SERVIMEDIA)
01 Mayo 2006
MML