Según informó a Servimedia Jesús Rivas, coordinador sindical del sector en UGT, "por los datos que sabemos, la compañía pretende reducir las inversiones en el sector en cerca de un 45 por ciento", lo que supondría unos 6.700 millones de pesetas menos durante 1991.

Asimismo, los delegados de las 35 empresas que contratan con Telefónica la extensión de redes y líneas de teléfono or todo el país pidieron a la compañía garantías para evitar la precariedad de los contratos en el sector, lo que, a su juicio, es la principal causa del alto nivel de accidentalidad en las obras que contrata Telefónica.

Esta es una de las principales reivindicaciones que se plantean los trabajadores en una carta entregada al término de la manifestación en la sede central de la compañía, en la Gran Vía madrileña, y que ningún responsable de la empresa quiso recoger en mano.

Según CCOO, esta es latercera misiva de los sindicatos del sector para pedir a Telefónica la creación de una mesa de negociación que permite mejorar las condicones de trabajo en las empresas de líneas y cables de comunicación, aunque en esta ocasión han advertido a la dirección que si en el plazo de 20 dias no hay una respuesta convocarán una huelga general en todo el sector.

En lo que va de 1991, ya se ha registrado un accidente en obras contratadas por Telefónica con el resultado de un muerto, que se suma a los seis trabjadores que fallecieron el año pasado.

Para Félix Martín, miembro de CCOO y presidente del comité de empresa de Radiotrónica, una de las contratas que opera con Telefónica, "la compañía es la principal impulsora de la subcontratación de obras y de la inseguridad laboral en el sector, ya que acuerda contratos con plazos de ejecución cerrados que no pueden atender las empresas firmantes, lo que les obliga a subcontratar parte de las obras que les concede la compañía".

Entre los argumentos de Telefóica para justificar la reducción de inversiones, según los sindicatos, está la suficiente infraestructura en las grandes ciudades para atender las previsiones de instalación de nuevas líneas, explicación que rechazan las centrales. "Ese dinero que no quieren invertir en España lo necesitan para sus operaciones en sudamérica", indicaron.

"Están engañando a los trabajadores de las contratas y a los usuarios del servicio telefónico", añadieron los sindicalistas, "porque las líneas siguen saturadas. Lo qu pasa es que antes una voz nos decía que volviésemos a marcar, y ahora nos ponen una señal de comunicación, para que creamos que la línea está ocupada".